La ansiedad de la primavera
Es evidente que en primavera estamos más nerviosas, más alteradas y más sensibles. A veces, esa alteración primaveral nos lleva a estar más ilusionadas, más felices y con la actitud perfecta para encontrar el amor. Pero otras veces, ocurre lo contrario, que ese cambio de ánimo conlleva más estrés y ansiedad, llegando en algunos casos, a caer en una depresión.Los trastornos derivados de los cambios de estación son bien conocidos y no podemos echarle toda la culpa a la primavera. Porque quien más o quien menos sufre la tristeza y la soledad del invierno y la depresión otoñal, así que tenemos que estar prevenidas para sobrellevar estos desajustes emocionales.
Generalmente los cuadros de ansiedad que aparecen en primavera son transitorios, y duran hasta que nuestro organismo empieza a adaptarse al cambio de luz, de costumbres y a los nuevos olores y colores de la estación. Pero cuando se lleva sufriendo un problema de ansiedad prolongado y éste se incrementa en la primavera, lo mejor es acudir al médico para el tratamiento adecuado.